Podríamos decir que escribir el diálogo es la parte más divertida de la construcción de un guion y acertaríamos, quizá sí o quizá no. Para gustos hay colores. Lo que sí es cierto es que ahí se nota si eres de verdad guionista o solo te paseas alrededor de un guion.
Que No debes hacer nunca cuando dialogas:
1. Decir lo que se ve tal cual se ve:
Que tu personaje, un soldado en la trinchera, se asome, vea, como tu, tanques acercándose, baje a la trinchera y diga: «Tanques».
2. Dialogar a tu personaje tal cual se habla en la calle, aunque muchos opinen lo contrario:
Si tu te tomas un helado con una amiga y le cuentas de tu novio que te ha abandonado lo siguiente: -Yo es que no sé, quiero decir, igual, no, no, que va, o sea, cuando le oí, al teléfono ya sabes, ….es que, la verdad….
Y crees fehacientemente que esto es un diálogo que no debe ser adaptado para que parezca real…., es que te estás equivocando. Hazme caso. Adáptalo: -Le oí. te juro que le oí. Hablaba por teléfono con…tu ya sabes.
3. Decir lo que se está haciendo:
En su despacho, Pablo, marca un número de teléfono. Entra un compañero. Pablo: -Voy a llamar por teléfono.
¡¡¡Pero si ya lo estamos viendo!!! ¿Qué necesidad de subrayar en palabras lo que se ve en la pantalla?
4. Que todos los personajes hablen igual, o sea, como tu, aunque uno sea una estudiante, otro, el portero de una finca, el tercero la cirujano jefe del Hospital…
5. Que uno de tus personajes lo cuente todo de una sola vez, o sea, que dé toda la información en un diálogo:
-Hola, te presento a María, la vecina del quinto que se instaló ayer después de haber cruzado el Atlántico en un velero. Es poco habladora y le gustan mucho los perros. Se ha instalado en el bloque porque odia el centro de la ciudad y en general, odia a la gente.
Y, como dice el personaje Porky de los Looney Tunes, «esto, esto, esto es todo por hoy, amigos»… desde la Escuela de Guion de Madrid…