Lo que los actores nos enseñan a los guionistas

Yo no tuve la oportunidad de ver mis primeros guiones interpretados por actores y actrices cuando aprendía a escribir guiones. Tampoco tuve la oportunidad de hablar con ellos acerca de los personajes sobre los que yo había escrito y ellos tendrían que interpretar antes de que mi primer guion fuera rodado. Nunca se me ofreció la oportunidad de poner en práctica real mis secuencias con sus acciones y diálogos.

Si el cine se construye en equipo, ¿por qué al guionista se le aisla en su cueva de creación? La relación entre guionistas y directores siempre ha existido pero no así entre guionistas e intérpretes y me gustaría romper ese alambre de púas. Guionistas e intérpretes construimos personajes, los primeros los crean y los segundos los hacen más grandes, los hacen brillar y en muchas ocasiones completan las lagunas que el guionista en la soledad de su cueva no supo ver.

Este año en la Escuela de Guion de Madrid hemos puesto en práctica la colaboración actores-guionistas. Dos actrices y un actor se han preparado secuencias de los guiones de cortometraje que los alumnos han de entregar y el acontecimiento ha resultado mágico. Mágico porque quien no era capaz de ver por qué no le funcionaba la secuencia, lo pudo ver. La solución era variar un diálogo. Así de tontamente se nos nubla la vista en ocasiones a los y las guionistas. Mágico porque se hizo explícito que adjetivos como “timidez” tiene infinidad de rasgos que a menudo no definimos. Mágico porque pudimos observar cuánto dice una acción y cuán poco un diálogo endeble que creíamos fundamental.

Desde que imparto clases de guion he intentando transmitir este espíritu a las personas que confiaban en mi como profesora, título que ciertamente me queda grande pues siempre me he sentido más compañera que enseñante ya que todavía no he dejado de aprender.

La filosofía de la Escuela de Guion de Madrid que nació hace ya tres años con Tatiana Rodríguez como fiel amiga y mejor colaboradora es la de enseñar lo que aprendimos, y parte de lo que aprendí es que quien quiere nunca deja de mejorar.

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